El paisaje de nuestro municipio es principalmente cerealista. Desde cualquier cima cercana donde observemos parte de nuestro término municipal, podemos admirar la cambiante imagen de los campos de cereal.

En función de la época agrícola en la que nos encontramos, los colores que prevalecen en nuestra retina varían desde la abundancia de marrones y ocres del otoño, a los tonos verdes primaverales, pasando por los amarillos del verano y algunos días invernales blancos.Todos estos campos están custodiados por las laderas de los montes cercanos. Dichas laderas están cubiertas por pinos (en su mayor parte de repoblación) en las laderas norte y por bosque mediterráneo en las laderas sur.Además de todo esto, siempre podemos observar el elegante porte de los chopos en las riberas de los ríos Arga y Elorz al paso de estos por la Cendea.